24 de octubre de 2012

Jarosław Mikołajewski VIII

Se acerca la Feria del Libro de Cracovia -será este fin de semana- y, como suele suceder pocos días antes, las editoriales aprovechan para sacar novedades que esperan que se vendan algo mejor que el resto del año. No sé si será el caso, pero justo hoy al salir del trabajo, he entrado en una librería y me he encontrado con el último libro de Jarosław Mikołajewski, publicado en la editorial cracoviana Wydawnictwo Lyterackie. Mikołajewski es el autor que abre la antología de poesía polaca que hace un par de meses sacábamos Gerardo Beltrán, Xavier Farré y yo, en Prensas Universitarias de Zaragoza (Poesía a contragolpe).

poética

me gustaría escribir un poema antiguo
inmediatamente sencillo

no participaría en el concurso
del chip de oro
porque no habría concursos
ni chips

ni en el concurso del nombre
porque no habría nombres

no sólo tendría la forma
del ánfora o la campana sino también su sonido
más duradero que

aunque nadie sabría todavía cocer el barro
fundir el metal

De conteniendo la respiración

23 de octubre de 2012

Bartosz Sadulski (1986)

soneto roto

olvida
lo
que
dicen

los curas
si algo
he olvidado
en

tu casa
no
lo

voy a
querer
de vuelta

De Ayuno

21 de octubre de 2012

Ewa Lipska IV

Tras casi cuatro meses de silencio y después de haber recibido un entrañable correo preguntando por el blog (mil gracias, Ángel) intento ir recuperando la presencia en él. No haber colgado entradas en el blog no significa no haber traducido. Dentro de un par de semanas saldrá en México, en la editorial Posdata, dirigida por el poeta Iván Trejo, una amplia antología de la poesía de Ewa Lipska. Su último libro lleva por título Querida señora Schubert... y fue presentado hace unos meses en la editorial Wydawnicto Lyterackie de Cracovia. La señora Schubert ha ido salpicando la obra de Ewa Lipska desde hace ya tiempo



Los hermanos Grimm

Querida señora Schubert, mi vecino me suelta:
“He vuelto a la infancia para no leer
más a Dostoievski, Nietzsche, Marx.
Ahora leo cuentos. Cuando estaba yendo al puerto
para recoger las cenizas de mi madre que llegaban
de Australia estuve observando infructuosamente
cómo se ponía el sol. Una bola roja rodaba sin moverse
del sitio. A partir de mañana me encontrará usted
únicamente durante mi ausencia. Estoy en casa de los hermanos
Grimm”.