27 de noviembre de 2010

Michał Zabłocki IV

Creo que exagero un poco con lo de vestirme
Tengo la sensación de que es un acto que no debería ocupar más de un minuto de tiempo
Y a mí no me quiere ocupar menos de diez
Primero la temperatura exterior
Después la fuerza del viento
Después el contenido del armario
Después con qué empezar
Si es con esos pantalones dónde está la camisa
Si es con la camisa no hay unos pantalones que peguen
La chaqueta no queda bien con todo eso
Los calcetines a saber dónde se han metido
Los calzoncillos rotos
Así que fruto de la desesperación y de la buena fe me visto de cualquier forma
Para llegar a tiempo a la ciudad
Y allí empiezan a mirar y poner ojos de plato
Ése sí que se viste como un payaso
Seguro que se ha pasado una hora eligiendo

23 de noviembre de 2010

Dariusz Zejc (1963)

yo

los tres eligen las chaquetas marrones
dormir sobre el costado derecho
todo o nada

el primero suele elegir mal
pero no lo reconoce
y además cree que ya está bien así
y que tiene bastante con Shakespeare en el bolsillo

el segundo viaja
duerme en los aeropuertos
se queda dormido en las noches de la ciudad con el ruido de los neumáticos

escribe en las pausas de la vida
a toda costa

el tercero es como un impotente anciano
de rostro roto en mil pedazos
sabe todo lo que buscan los otros
pero calla
o sólo habla consigo mismo

De Viaje a Siena

16 de noviembre de 2010

Ewa Elżbieta Nowakowska

En abril

No sé si nuestro encuentro
lo pondría entre los visibles
o invisibles.

Me acompañan tus palabras.
Las cerradas hojas del castaño
como jóvenes murciélagos asustados.

Un jirón de océano
que quería alzar el vuelo
quedó aprisionado en la comisura del ojo.

Tímidos signos de puntuación
quieren reconciliar nuestro silencio
con el fervor del verde.

Y nunca nos despedimos.

De Ojo

12 de noviembre de 2010

Artur Ilgner (1948)

Me lo he repetido ya innumerables veces: No, esta vez no. Pero nada; me encuentre donde me encuentre, acabo siempre entrando en alguna librería. Y si todo acabara ahí, pues bueno, qué se le va a hacer... No, no acaba ahí la cosa. Entro, miro y no sé muy bien cómo, cuando salgo mi biblioteca se ha visto incrementada con un nuevo libro -y eso en el mejor de los casos, porque no será la primera vez que salgo con más de uno-. Esta vez ha habido suerte. Sólo uno. El libro en el que no figura la fecha de publicación, lleva un prólogo de Konrad Strzelewicz, fechado en Cracovia en mayo de 2008, y es el debut poético de Artur Ilgner, escritor, periodista, guionista, director, dramaturgo, etc., etc. Quizá porque me haya llamado la atención un debut poético a los sesenta años, quizá por el título del libro, El hombre que vive encima de la cocina, quizá por la editorial que lo publica, Asociación de Eslovacos en Polonia, quizá porque era viernes, o por la fotografía de la portada, o por el extraño "edición aumentada" que aparece también la portada -y que no acabo de entender-, quizá..., quién sabe.
Le echo un vistazo y hay algunos poemas que llaman mi atención -también llama mi atención la forma de acabar todos los poemas "@ pl"-. Uno de esos poemas es el siguiente:

hay en mí la memoria de un perro
la buena y la mala
lo recuerdo todo
cómo me acaraciaban
cómo me daban patadas
quién me puso agua en el plato
quién me rascó detrás de la oreja
quién me metió el morro en los excrementos
hay en mí la memoria de un perro
la buena y la mala
recuerdo mi caseta
donde vine al mundo
el espacio para correr
el prado regado de escarcha
los que me lo quitaron
y aquellos de los que me aislaron
hay en mí la memoria de un perro
la buena y la mala
recuerdo a todas mis perras
y a todos mis cachorros
el olor de mi madre
las botas preferidas
recuerdo todos los olores de la vida
hay en mí la memoria de un perro
la buena y la mala @ pl

9 de noviembre de 2010

Joanna Roszak II

harlem

no hay ninguna dirección
pero se sabe adónde ir
a un adonde encontrado entre
uno y otro cerrar de ojos
al noroeste de cualquier cielo
a través de un cama abierta y un mar vacío
un mar abierto y una cama vacía
¿por qué te tendría que llamar?
¿en todas las lenguas
why should i cry for you?

De Lele

7 de noviembre de 2010

Agnieszka Wolny-Hamkało VI

Último día de la Feria del Libro de Cracovia. Decido ir a dar una vuelta y como no podía ser de otra manera, entre regalos y compras, regreso a casa con más de una docena de libros. Entre ellos, varios de la editorial de Poznan Wojewódzka Biblioteka Publiczna i Centrum Animacji Kultury w Poznaniu, una pequeña y elegante editorial que lleva ya un tiempo prestándole una especial atención a la poesía. Como si hubiera escogido el título del libro a propósito para aparecer en este blog, me encuentro con el que imagino que es el último libro de Agnieszka Wolny-Hamkało, Nikon y Leica. Entre las dos "versiones" editoriales - la editorial suele publicar cada título con dos portadas alternativas - opto por la que más me recuerda una de las escenas de la película Casablanca, es decir por la variante en negro.

del sueño

Nos acercamos a la muerte siempre
que empieza a masajearse la nuca
medio dormido al volante. Le molesta
la luz de las luces y su fugaz pasar.
Pero hoy reta al camino, finge.
No juegues, que te vas a dormir - le digo.
Acepta el juego y por la noche llama a mi bañera:
no juegues que no vas a poderte dormir
ya.

De Nikon y Leica

6 de noviembre de 2010

Kornel Filipowicz V

Asisto a un encuentro con el profesor Władysław Bartoszewski en torno a un libro en el que comparte autoría con el recientemente fallecido Marek Edelman, Y existió un barrio judío en Varsovia, de la editorial PWN, y al salir, encuentro un libro cuya existencia desconocía en torno al Nobel de Szymborska. Se trata de un curioso "documento" en el que entre fotografías y textos de la más diversa autoría, puedo hacer un viaje en el tiempo y convertirme en una especie de voyeur de aquellos días de la poeta en Estocolmo rodeada de un maravilloso e incondicional grupo de amigos. El libro lleva por título el de un poema de Werner Aspenström, Si esa polaca estuviera aquí entre nosotros, texto que se encuentra recogido en traducción al polaco de Czesław Miłosz -ese otro gigante de la literatura polaca también premiado con el Nobel de literatura y del que Xavier Farré está preparando una amplia antología para Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores que espero con ansiedad y que al parecer verá la luz a lo largo de la primera mitad de 2011, en plena celebración del año Miłosz en el centenario del nacimiento del autor-.
Me detengo en otro de los poemas que aparece en el libro, un poema de Kornel Filipowicz:

Demasiado pronto

¿Por qué las guerras tienen que empezar a las cinco
O incluso a las cuatro de la madrugada?
A esa hora
Medio adormilado
Sólo me levanto para ir a pescar
O para ir a buscar setas

¿Será por que al frente de los ejércitos hay mariscales
Y generales que suelen tener más de sesenta años
Y que sufren de insomnio
O que se despiertan al amanecer sin problemas?

Las guerras deberían empezar a las diez
O a las once de la mañana
O mejor todavía a las cinco
O incluso a las seis de la tarde
Se podría dormir más
Y vivir más tiempo.

5 de noviembre de 2010

Anna Świrszczyńska III

Lágrimas

Una vieja mujer está llorando,
se abraza a las lágrimas
como un pájaro en el nido.
Va cayendo
en la profundidad del llanto.
Se abisma con la cabeza
en el oscuro abismo.
Las lágrimas corren por su cara
como pequeños y cálidos amimalillos.
Acarician el viejo rostro,
se compadecen.

El último placer
de las lágrimas.

De Alegría y sufrimiento

4 de noviembre de 2010

Anna Świrszczyńska II

Estoy llena de amor,
como un árbol grande está de viento,
como una esponja está de océano,
como una gran vida está de sufrimiento,
como el tiempo está de muerte.

De Alegría y sufrimiento

3 de noviembre de 2010

Anna Świrszczyńska (1909-1984)

Tranquila

Suena el teléfono
en la noche.
Despierto aterrorizada.
- Algo malo
le ha pasado a mi padre.

- Tranquila - dice mi hija.
Al abuelo ya no le puede pasar nada malo.
Acuérdate de que murió
hace un mes.

De Alegría y sufrimiento